Antagonistas: Coronavirus y Titán Colosal

From The New York Public Library (Public Domain)

Dentro de los protagonistas encontramos un tipo de personajes a los que llamamos antagonistas. Sin ellos cualquier historia nos aburriría hasta el infinito, por lo que son muy necesarios en la trama para que haya cosas interesantes que contar. Para crear vuestros propios villanos habéis consultado la misma página del proyecto que ya enlacé en la entrada anterior.

El personaje oscuro en el que os habéis centrado ya lo propuse en esta tarea, es un gran conocido por parte de todos nosotros y se llama Coronavirus. Al principio, os costó un poco entender que teníais que tratarlo literariamente otorgándole cualidades de un ser humano, es decir, personificándolo. Pero resueltos esos nubarrones, traigo al blog algunos villanos terribles que han surgido de vuestra imaginación y vuestras teclas.

Ariadna aprovecha su narración para dejar muy claro que no lo soporta y hasta se siente enojada con ese ser. No le apetece enfermar con este bicho, parece que le viene mal en estos momentos, algo, por otro lado, muy comprensible:

Coronavirus es muy pequeño, casi que no se ve pero es muy malo y feo. Yo no quiero que venga a mí.  Por donde va hace que todo el mundo se ponga malo. Estoy muy enfadada con él. Le gusta más el frío que el calor porque cuando hacer calor  suda mucho  y entonces  se destruye.

Su aspecto físico es muy raro, no tiene ni boca y ojos no tiene tampoco, solo tiene como unos bultos muy raros y feos. Yo no lo he visto todavía pero tampoco quiero  porque  si lo veo va a hacer que me ponga mala y no me apetece.

Él nació en China, en una ciudad llamada Wuhan. Coronavirus tiene mucha  suerte porque está viajando por todo el mundo y sin pagar nada. Pero él está haciendo que fallezca muchísima gente por su culpa  y sin merecerlo. También está haciendo que nos quedemos en casa porque si no, nos arresta el agente Covid 19 y no me parece justo porque él sí sale y nosotros no. Cuando salga de mi casa lo voy a coger y voy hablar con él  seriamente porque esto no puede ser y ya estoy cansada.   

Su compañero José B. nos cuenta la manera por la que a través de varios emparejamientos este muchacho-virus se expandió por el mundo. Desde luego, su historia parece sacada de los tebeos y la serie estadounidense The Walking Dead, donde hay un conjunto de personas que luchan por sobrevivir a un apocalipsis zombi, reconvertido por José en una especie de apocalipsis covid :

Coronavirus es un chico que nació en China, es una persona que le cae mal a todo el mundo. Su trabajo es infectar a gente. Un día él mató a un ser humano y le encantó,  hasta que fue matando y matando como un asesino en serie y se cargó a casi toda China. Él es tan listo que  pensó en meterse en hospitales donde había más gente, hasta que un día encontró una novia y decidieron tener muchos hijos.  A los hijos los mandaron  a España.  Sus hijos se echaron más novias y tuvieron más descendientes hasta que había tantos que su comida, que eran los humanos, decidieron quedarse en casa.  Ellos si no comen se mueren por eso empiezan a desaparecer.  Hoy todavía hay muchos y si los humanos se quedan en casa morirá  Coronavirus y toda su familia horrible.

Fuente: Freepik

Para Simón este villano es horrible, pero tiene la esperanza de que se encuentre un escudo protector con forma de superhéroe que salve a la humanidad, el proyecto Vacuna Man:

Coronavirus, o Covid 19 como también se le conoce, es un  ser monstruoso, que infecta a las personas con un parásito que hace imposible que puedan respirar,  y nos obliga a quedarnos en casa durante meses y meses, mientras que los médicos, las enfermeras, los doctores luchan contra él para crear al superhéroe  que acabe con este ser maligno en un proyecto llamado Vacuna Man. El coronavirus mide 1,50, es feo, de complexión débil y delgada, con pintarras al estilo yonqui y de piel gris. 

Por desgracia, a este enemigo aún no se ha logrado acabar con él , pero seguro que lo consiguen. Así que, de momento va a ser mejor quedarnos en casa tranquilamente y tomando precauciones para no topárnoslo.

Mª Carmen, por otro lado, traza una historia de este villano bastante detallada:

El coronavirus mide 50 cm de altura, pero si se pone de puntillas puede llegar a los 55 cm, sin embargo cuando algo le da vergüenza se va del cuerpo de la persona y se mete en otro.

Los días en los que hace mucho calor, se va a donde haga frío, pero cuando llega el invierno, vuelve a donde estaba para infectar a la gente. Tiene unos ojos grandes, con una mirada malvada, sus ojos son de color rojo como la sangre, tiene un oído tan fino, que sabe detectar a las personas mas débiles para meterse dentro de ellas.

El coronavirus, nació en el 2019, en una ciudad muy grande, llamada Wuhan, en China. Desde muy pequeño le encantaba ir infectando a las personas. Hasta que se hizo mayor y decidió ser agente infeccioso. Se fue una temporada a una academia, para aprender mejor a infectar. Cuando lo consiguió, decidió seguir los pasos de todos sus familiares y empezar a hacer de las suyas. Primero comenzó con su país y ahora está en todo el mundo.

En el caso de David R. creo que se le ha ablandado el corazón un poco y ha practicado la empatía hasta límites insospechados, porque es capaz de explicarnos que este antihéroe lo que hace es luchar por su supervivencia, como haría cualquier persona:

Al principio su intención parece inhumana y sin compasión. Pero al igual que todos nosotros tenemos que sobrevivir de algo, esto es igual con Coronavirus y otras ramas de su enfermedad. Tiene que vivir en otros cuerpos para sobrevivir y reproducirse.    

Su historia puede ser de las más rápidas e importantes del nuevo siglo. Todo comenzó en China y por muchos factores y acciones se extendió por aquel país, además en esos momentos se siguió celebrando el Año Nuevo chino y se movieron 500 millones de personas y tú ya te lo imaginas. Disfrutó entonces muchísimo expandiéndose por el mundo.

Finalizo con la rebelde Ana que, saliéndose de las pautas que marqué, ha creado un antagonista, Titán Colosal, que bien le podría hacer sombra a Coronavirus. Aunque parece ser que no come seres humanos con frecuencia, ayuda a que otros como él se alimenten de nosotros. Otra preocupación más en este mundo distópico que vivimos. Otro villano más por si había pocos ya. Esto es un sinvivir:

El Titán Colosal mide más que los titanes normales, mide 52 metros de altura aproximadamente. Los otros seres que lo rodean son como el largo de su pierna. Él puede esfumarse si lo desea dejando una especie de gas, es casi indestructible y nadie consigue derrotarlo.

Está cubierto del tejido del músculo, no tiene piel y no habla, es uno de los más inteligentes y no come humanos a menudo. Él rompe murallas para que sus compañeros sí sean los que puedan comer humanos. Las murallas estaban construidas hace un siglo.

Ánimo, birlochas, estamos en el tramo final del curso. Nos queda un último esfuerzo más para llegar a la meta. Lo estáis consiguiendo y eso es lo que me da energía para seguir al pie del cañón en momentos tan complicados. Nos vemos en el siguiente post.

Érase una vez…

Nuestra primera tarea se llama como todos los comienzos de los cuentos.  Se trataba de que recordarais algunos de esos cuentos tradicionales que os leyeron, recitaron o contaron en vuestra infancia. También queríamos que bucearais en vuestros recuerdos y sacarais a flote algunos momentos.

Boston Public Library (de uso público)

Boston Public Library (dominio público)

He escogido algunas de las respuestas que habéis escrito y que voy a compartir en esta entrada. Empiezo con Mª Carmen, de quien me ha llamado la atención que rescate Las mil y una noches La Odisea como una sucesión de cuentos o historias, que son lecturas trabajadas este curso, así como La gallina de los huevos de oro o  algunos de los cuentos de Mati Morata.

El cuento que destaca como su preferido desde que era pequeña es el siguiente:

Mi favorito es La sirenita y lo es porque, cuando yo era pequeña y estaba triste leía el cuento o veía la película y al ver lo valiente que era Ariel,  se me pasaba la tristeza y hacía que yo quisiera ser valiente.

Pero si hay algo que destaco de su revisión del pasado es este párrafo, en el que ha explicado, a lo mejor sin saberlo, que ella fue también Alicia traspasando el espejo:

Los recuerdos que tengo de los cuentos tradicionales son que cuando leía alguno de mis cuentos favoritos, me hacían ver la realidad o hacían que por un instante no estuviera en el mundo si no en su mundo.

Para Antonio era muy placentero y emocionante cerrar los ojos mientras le contaban cuentos porque se imaginaba estar dentro de las historias. En relación a su cuento predilecto lo tiene muy claro:

Mi favorito es La Sirenita. Porque me encanta el mar y mi sueño siempre ha sido poder nadar como un sireno.

Me quedé estupefacta cuando leí la palabra sireno porque nunca la había visto en ningún sitio, o al menos, no la recordaba,  y resulta que existe, aunque me gusta muchísimo más en el sentido que la utiliza Antonio, masculino de sirena. Le gusta estar en el agua y sentirse libre:

Mi madre dice que mi cuento preferido ha sido siempre La Sirenita. Ella me compraba todos los personajes de ese cuento. Como tengo piscina y me encanta nadar, desde que tengo 5 años, mi madre me ha comprado colas de sireno para nadar. 

Anécdota: Cuando entré a los 3 años al colegio, entre los juguetes que había, estaba la sirenita y el profesor se daba cuenta de que yo siempre jugaba con ella, cuando algún compañero la cogía para jugar, yo me sentía como un perro cuando le quitan su carne. Un día la metí en la mochila y me la llevé a mi casa y cuando volví al día siguiente se lo dije a mi profesor y me la regaló.

Ney York Public Library (dominio público)

New York Public Library (dominio público)

En el caso de Ana hay recuerdos que la emocionaban mucho y le hacían sentir muchos estados de ánimo cuando le leían cuentos. Destaca de entre esos relatos el siguiente, no sé si porque ella es la pequeña de varios hermanos y se siente identificada 🙂 :

El lobo y los siete cabritillos, porque siempre me ha llamado la atención que el último de los siete sea el más astuto y sepa esconderse o pensar mejor que los demás.

Resulta que he descubierto que a su abuela le gustaba transformar la historia a su antojo, como si de una juglaresa se tratara, y su madre, sin embargo, era más  literal:

Y la anécdota es que mi abuela me leía la historia como le daba la gana y mi madre siempre como el libro y con tono para que lo comprendiera, pero yo soy de leer yo los libros porque si me los lee alguien no me termino de enterar.  

Hay que ver David cómo me sorprende siempre con sus relatos y su forma de contar las cosas:

Me   acuerdo un día en que mi madre me llevó a un colegio en el que quería que estudiase allí. Fue antes de que mi padre le propusiera estudiar en España. Subimos unas escaleras y entramos en una biblioteca donde nos recibió una asistenta, mientras tanto yo ojeaba los libros, revistas o tebeos que me encontraba. Entonces me di cuenta de que estaba El cuento de la selva.

Recuerdo bien cómo era el libro y más todavía las ilustraciones del libro.

Estuve tan concentrado en leerlo pero también en observar las figuras de los animales. Pero para mi pena, la reunión del colegio fue corta.

Yo creo que ese libro me pareció tan interesante por la dedicación de mi abuelo Isiro a los animales, sobre todo a los peces, además de las plantas y vegetación local.

New York Public Library (dominio público)

New York Public  Library (dominio público)

 

En el caso de Gabriela, sus recuerdos son algo nostálgicos y también provienen de países lejanos:

La anécdota que tengo con este cuento es que yo de pequeña iba al colegio búlgaro los fines de semana y una de las horas que tenía ahí era literatura, leíamos muchos cuentos pero el del astuto Pedro era el que más me llamaba la atención. 

Se trataba de un chico que vivía con sus abuelos y metía mucho la pata  y siempre salía de los problemas. Después de leer ese cuento me dijeron que  yo me parecía a él porque metía mucho la pata y era muy astuta, mis padres cada vez que metía la pata me decían que era igualita a él.

En el colegio trajeron un libro lleno de cuentos de El astuto Pedro y yo me lo llevé a casa, mi hermana me leía sus cuentos por la noche y yo después me dormía. La verdad es que me gustaría volver a aquellos tiempos porque eran mágicos. 

Termino con José y su anécdota a partir de La casa en el árbol. Ha mostrado que su abuela tiene poderes mágicos y que bien podría ser un personaje de cuento. Además, nos ha regalado una moraleja o enseñanza, como la mayoría de los relatos que estamos recordando: las abuelas, como seres mágicos que son, se merecen que las cuidemos porque solamente vamos a recibir cosas especiales de ellas:

El libro que era mi favorito y tengo un anécdota con él se llama La casa en el árbol: Era un libro que cada vez que me quedaba a dormir en casa de mi abuela, ella siempre me contaba esel. El libro trataba de que unos niños estaban paseando en el bosque y se encontraron una casa en un árbol, decidieron entrar y les encantó esa casa de madera con un sofá muy cómodo y todo súper bonito, pero lo que se encontraron era un baúl debajo de una mesa y decidieron abrirlo. Les gustó mucho porque iba lleno de chuches y chocolate.

Ese libro cada vez que mi abuela me lo leía me encantaba porque yo siempre he querido tener una casa en un árbol y con un baúl lleno de chuches. Entonces un día mi abuela me mandó a coger limones a su pequeño huerto y yo estaba buscando limones entre los árboles, pero de repente me encontré una casa de madera que me hizo mi abuela con unas escaleras de palet que me encantaban mucho y entré a la cabaña, había una caja pequeña con  chuches dentro, ese día me hizo súper feliz al ver que cumplí una de las cosas que quería. Cuando terminé de recoger los limones le dije muchas gracias a mi abuela porque se merecía un abrazo y más por hacerme feliz. 

New York Public Library (dominio público)

New York Public Library (dominio público)