A volar, pajaritos, al mar

Muchas gracias a todas las birlochas por los regalos que me habéis hecho. Un estupendo y exuberante ramo de flores de muy diferentes tipos, como nuestra clase,  y una carpeta decorada por vosotros mismos con fotografías de nuestro curso juntos. Me habéis hecho rejuvenecer con este último obsequio sobre todo, ya que me habéis trasladado en el tiempo a mis años adolescentes.

Quiero despedirme de mis cometas desde el medio que también hemos utilizado para comunicarnos entre nosotros y con los demás, esta bitácora que es de todos.

Es momento, pues, de echar a volar, de empezar a otear otros lugares desconocidos, pero me gustaría recordaros alguna idea tomando como referencia el poema de Alberti que os pongo un poco más abajo.

Recordad que tenéis todo un hogar dentro de vosotros y que a veces sólo está dormido, esperando ser descubierto por alguien, también por vosotros mismos. Miraos bien por dentro, pues iréis encontrando cosas que os van a gustar, de hecho ya habéis empezado a hallar alguna, así que cuidad ese tesoro y no dejéis que ningún leñador os lo robe, porque eso es precisamente lo que os hace hermosas y diferentes, queridas birlochas. Sabéis todas por qué escribo esto 😉

Paola, Desi, Álex, abubillas; Álvaro, Ana, ruiseñores; Reyes, Adrián, calandrias; Javi, Vero, José Santiago, Jesús, gorriones; Nacho, Antonio, Mehdi, Ismael, alcaravanes…¡a volar, pajaritos, al mar!

Leñador,
no tales el pino,
que un hogar
hay dormido
en su copa.

—Señora abubilla,
señor gorrión,
hermana mía calandria,
sobrina del ruiseñor;
ave sin cola,
martín-pescador,
parado y triste alcaraván:

¡a volar,
pajaritos,
al mar!

                                                                 A volar. Marinero en tierra. Rafael Alberti

Feliz verano y a ver si seguís poniendo en práctica algunas de las ideas que aparecen en este vídeo. Os deseo lo mejor 😉

Fin del viaje

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Toca despedirnos. He dilatado mucho esta última entrada, es verdad, pero el final de curso, el fin de nuestro viaje ha sido tan efervescente que no encontraba el momento.

Esta trayectoria que emprendimos juntos ha culminado con una peonza de plata en la VIII Edición de los Premios Espiral Edublogs, con nuestro fanzine Tiempo Atrás publicado y aireado a los cuatro vientos, con la petición de la Biblioteca Pública Yamaguchi de Pamplona de un ejemplar en papel para incorporarlo a su fondo de fanzines, con la graduación, con las felicitaciones y parabienes de muchos alumnos y profesores del instituto y tantas otros momentos… Pero lo mejor no ha sido todo esto. Lo mejor para mí ha sido el curso que me habéis regalado: vuestra entrega, vuestras dudas, las mías, los problemas y sus nudos, pero también el intentar deshacerlos, vuestro sueño de primera hora, pero también la constancia y esa fuerza de voluntad que os ha caracterizado.

Traigo a este post un extracto del discurso que Inma Martínez, como representante de clase, leyó durante el acto de graduación porque vienen muy al hilo sus palabras:

A mis queridos compañeros y compañeras de clase me gustaría decirles que no se cansen de luchar, que abracen el estudio, que mañana debemos ser mujeres y hombres de provecho.

“No importa cuántas veces te caigas, sino cuantas veces te levantes”. Lo importante es volver a empezar. Tal vez en el instituto hubo un momento en que caímos, pero nos levantamos y con la frente en alto podemos decir ahora: “Llegamos”.

Por mi parte y para terminar esta entrada, aquí os dejo mi pequeño regalo, birlochas, un vídeo hecho para vosotras con todo mi afecto. Un poema titulado Escuela de alguien al que conocéis un poco: García Lorca.

Gracias, mil veces gracias por todo. A volar.

Y a todos los que voláis también por este blog, ¡hasta septiembre! (Espero 🙂